[ Pobierz całość w formacie PDF ]
que no sólo por la frase) de que l haba regresado en atención a ella. No tenamos verdadera luz sobre la
situación de ella en aquel momento, as como tampoco sobre su origen, que creamos era del tipo que se suele
llamar modesto. Cumnor tena la teora de que ella haba sido institutriz en alguna familia visitada por el poeta,
y que, a consecuencia de esa posición de ella, hubo desde el principio algo inconfesado, o ms bien algo
decididamente clandestino, en sus relaciones. Yo, por otra parte, haba incubado una pequea novelera segn
la cual ella era hija de un artista, un pintor o un escultor, que haba dejado el Nuevo Mundo a comienzos de
siglo para estudiar en las escuelas antiguas. Era esencial para mi hipótesis que ese amable hombre hubiera
perdido a su mujer, fuera pobre y sin xito y tuviera una segunda hija, de carcter muy diverso al de Juliana.
Tambin era indispensable que le hubieran acompaado a Europa esas seoritas para establecerse all durante el
resto de una vida difcil y entristecida. Haba otra implicación: que la seorita Bordereau, en su juventud, tena
un carcter maligno y aventurero, aunque generoso y fascinante, y que haba pasado por algunas vicisitudes
singulares. Por qu pasiones haba sido asolada, por qu sufrimientos haba quedado desteida, qu reserva de
recuerdos haba acumulado para el monótono porvenir?
Me preguntaba esas cosas mientras estaba sentado devanando teoras sobre ella en mi cenador y las abejas
zumbaban en las flores. Era incontestable que, para bien o para mal, la mayor parte de los lectores de los
poemas de Aspern (poemas no tan ambiguos como los sonetos, creo que apenas ms divinos, de Shakespeare)
daban por supuesto que Juliana no siempre se haba atenido al spero sendero de la renuncia. En torno a su
nombre se cerna un perfume de pasión sin lmites, una insinuación de que ella no haba sido exactamente el
tipo general de joven respetable. Era eso seal de que su cantor la haba traicionado, la haba dejado al
descubierto ante la posteridad? Lo cierto es que era difcil poner el dedo en un pasaje en que su buena fama se
viera puesta en cuestión. Adems, no era lo bastante buena cualquier fama que tuviera la seguridad de durar y
fuera unida a obras inmortales por su belleza? Era parte de mi idea que la joven hubiera tenido un amante
extranjero (y una ruptura trgica poco edificante) antes de conocer a Jeffrey Aspern. Habra vivido con su padre
y su hermana en un extrao mundo a la antigua, expatriado y artstico, de bohemios, en los das en que lo
esttico era sólo lo acadmico, y los pintores que conocan los mejores modelos de contadina y pifferaro
llevaban sombreros en punta y pelo largo. Era una sociedad con menos recursos que las capillitas de hoy (por
su ignorancia de las maravillosas ocasiones y oportunidades para los madrugadores, de que estaba sembrado su
camino), con jirones de material viejo y fragmentos de vieja cacharrera; de modo que la seorita Bordereau no
pareca haber recogido ni heredado muchos objetos de importancia. No haba envidiable bric--brac, con su
provocante leyenda de baratura, en el cuarto donde yo la haba visto. Un hecho as sugera pobreza, pero sin
embargo encajó felizmente en el inters sentimental que yo siempre me haba tomado por los tempranos
movimientos de mis compatriotas como visitantes de Europa. Cuando los americanos salan al extranjero en
1820, haba en ello algo romntico casi heroico, comparado con los perpetuos transbordos de la hora actual,
cuando la fotografa y otras comodidades han aniquilado la sorpresa. La seorita Bordereau zarpó con su
familia en un zarandeado bergantn, en los das de los viajes largos y de las grandes diferencias; haba tenido
sus emociones en lo alto de diligencias amarillas, haba pasado la noche en posadas donde soó con leyendas de
viajeros, y, al llegar a la Ciudad Eterna, la impresionó la elegancia de las perlas y los chals romanos. Haba
algo conmovedor para m en todo eso y mi imaginación volva frecuentemente a esa poca. Si la seorita
Bordereau dominaba en l, por supuesto que Jeffrey Aspern en otros momentos haba dominado mucho ms.
Era un hecho an ms importante, si se miraba su genio crticamente, que hubiera vivido en los das anteriores a
la transfusión general. Me haba ocurrido lamentar que l hubiera conocido Europa en absoluto; me habra
gustado ver lo que hubiera escrito sin esa experiencia que indudablemente le haba enriquecido. Pero como su
destino lo haba dispuesto de otro modo, le acompa; trat de juzgar cómo le haba impresionado el viejo
mundo. Sin embargo, no era sólo ah donde le observaba; las relaciones que haba mantenido con el nuevo
mundo tenan un inters an ms vivo. Despus de todo, su propio pas se le haba llevado la mayor parte de la
vida, y su Musa, como se deca entonces, era esencialmente americana. Por eso era por lo que yo le haba
amado originalmente: porque en una poca en que nuestra tierra natal estaba desnuda y tosca provinciana,
[ Pobierz całość w formacie PDF ]